PEDAGOGÍA CRÍTICA
CONCEPTO
La pedagogía crítica es, por su
parte, una propuesta de enseñanza que incita a los estudiantes a cuestionar
y desafiar las creencias y prácticas que se les imparten. Consiste en
un grupo de teorías y prácticas para promover la conciencia crítica.
En el marco de la pedagogía crítica, el profesor
trata de guiar a los alumnos para que cuestionen las prácticas que son
consideradas como represivas, a cambio de generar respuestas
liberadoras a nivel individual y grupal.
El primer paso de la pedagogía crítica es lograr
que el estudiante se cuestione a sí mismo como miembro de un proceso social
(que incluye las normas culturales, la identidad nacional y la religión, por
ejemplo). Una vez hecho esto, el alumno advierte que la sociedad es imperfecta
y se lo alienta a compartir este conocimiento para modificar la
realidad social.
CONSTRUCTIVISMO
Introducción
Constructivismo
Aprendizajes Significativos
Ideas fundamentales de la concepción constructivista
Los procesos de construcción de conocimientos
Condiciones necesarias para que el alumno construya aprendizajes significativos
Guía para el aprendizaje significativo de determinados contenidos
Diseño y planificación de la enseñanza
Rol del aprendizaje del adulto en la construcción de aprendizajes significativos.
Constructivismo
Aprendizajes Significativos
Ideas fundamentales de la concepción constructivista
Los procesos de construcción de conocimientos
Condiciones necesarias para que el alumno construya aprendizajes significativos
Guía para el aprendizaje significativo de determinados contenidos
Diseño y planificación de la enseñanza
Rol del aprendizaje del adulto en la construcción de aprendizajes significativos.
El aprendizaje ha orientado el trabajo de investigación e intervención de numerosos científicos sociales
desde hace muchos años, por lo que han sido construidas muchas teorías que pretenden explicar dicho fenómeno social.
Destaca dentro de esta gama de tendencias
explicativas el constructivismo como una de las tendencias que ha logrado
establecer espacios en la investigación e intervención en educación, por su
sistematicidad y sus resultados en el área del aprendizaje, a diferencia de
otros enfoques, que plantean explicaciones acercadas solo al objeto de estudio
y otras que solo acuden al sujeto cognoscente como razón última del
aprendizaje, el constructivismo propone la interacción de ambos factores en el proceso social de la construcción del Aprendizaje significativo.
¿Qué es el constructivismo?
Un enfoque que sostiene que el individuo tanto en los aspectos cognoscitivos y sociales del
comportamiento como en los afectivos, no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones
internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como
resultado de la interacción entre esos dos factores. El conocimiento no es una copia de la realidad, sino una
construcción del ser humano, que se realiza con los esquemas que ya posee, con
lo que ya construyó en su relación con el medio que la rodea.
COGNITIVO – SOCIAL - AFECTIVO
¿Aprendizajes significativos?
El aprendizaje significativo surge cuando el
alumno, como constructor de su propio conocimiento, relaciona los conceptos a
aprender y les da un sentido a partir de la estructura conceptual que ya posee. Dicho de otro modo,
construye nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que ha adquirido
anteriormente. Este puede ser por descubrimiento o receptivo. Pero además
construye su propio conocimiento porque quiere y está interesado en ello. El aprendizaje significativo a veces se construye al relacionar
los conceptos nuevos con los conceptos que ya posee y otras al relacionar los
conceptos nuevos con la experiencia que ya se tiene.
El aprendizaje
significativo se da
cuando las tareas están relacionadas de manera congruente y el sujeto decide
aprenderlas.
La concepción constructivista del aprendizaje y de
la enseñanza se organiza en torno a tres ideas fundamentales:
1. El alumno es el responsable
último de su propio proceso de aprendizaje. Es él quien construye el conocimiento y nadie
puede sustituirle en esa tarea. La importancia prestada a la actividad del
alumno no debe interpretarse en el sentido de un acto de descubrimiento o de
invención sino en el sentido de que es él quien aprende y, si él no lo hace,
nadie, ni siquiera el facilitador, puede hacerlo en su lugar. La enseñanza está
totalmente mediatizada por la actividad mental constructiva del alumno. El
alumno no es sólo activo cuando manipula, explora, descubre o inventa, sino también
cuando lee o escucha las explicaciones del facilitador.
2. La actividad mental constructiva
del alumno se aplica a contenidos que ya poseen un grado considerable de
elaboración, es decir, que es el resultado de un cierto proceso de construcción
a nivel social.
Los alumnos construyen o reconstruyen objetos de
conocimiento que de hecho están construidos. Los alumnos construyen el sistema de la lengua escrita, pero este sistema ya está elaborado; los
alumnos construyen las operaciones aritméticas elementales, pero estas operaciones ya
están definidas; los alumnos construyen el concepto de tiempo histórico, pero este concepto forma parte del
bagaje cultural existente; los alumnos construyen las normas de relación social, pero estas normas son las que
regulan normalmente las relaciones entre las personas.
3. El hecho de que la actividad constructiva del
alumno se aplique a unos contenidos de aprendizaje preexistente condiciona el
papel que está llamado a desempeñar el facilitador. Su función no puede limitarse únicamente a crear las
condiciones óptimas para que el alumno despliegue una actividad mental
constructiva rica y diversa; el facilitador ha de intentar, además, orientar
esta actividad con el fin de que la construcción del alumno se acerque de forma
progresiva a lo que significan y representan los contenidos como saberes
culturales.
Aprender un contenido implica atribuirle un
significado, construir una representación o un "modelo mental" del mismo. La construcción del
conocimiento supone un proceso de "elaboración" en el sentido que el
alumno selecciona y organiza las informaciones que le llegan por diferentes medios, el facilitador entre otros, estableciendo
relaciones entre los mismos.
En esta selección y organización de la información y en el establecimiento de las relaciones hay un
elemento que ocupa un lugar privilegiado: EL CONOCIMIENTO PREVIO pertinente que
posee el alumno en el momento de iniciar el aprendizaje.
El alumno viene "armado" con una serie de
conceptos, concepciones, representaciones y conocimientos, adquiridos en el
transcurso de sus experiencias previas, que utiliza como instrumento de lectura e interpretación y que determinan qué
informaciones seleccionará, cómo las organizará y qué tipos de relaciones
establecerá entre ellas. Si el alumno consigue establecer relaciones
sustantivas y no arbitrarias entre el nuevo material de aprendizaje y sus
conocimientos previos, es decir, si lo integra en su estructura cognoscitiva,
será capaz de atribuirle significados, de construirse una representación o
modelo mental del mismo y, en consecuencia, habrá llevado a cabo un aprendizaje
significativo.
CONDICIONES NECESARIAS PARA QUE EL ALUMNO PUEDA LLEVAR A CABO
APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS:
· El contenido debe ser
potencialmente significativo, tanto desde el punto de vista de su
estructura interna (es la llamada significatividad lógica, que exige que el material de
aprendizaje sea relevante y tenga una organización clara) como desde el punto
de vista de la posibilidad de asimilarlo (es la significabilidad psicológica,
que requiere la existencia en la estructura cognoscitiva del alumno, de
elementos pertinentes y relacionables con el material de aprendizaje)
· El alumno debe tener una disposición favorable para aprender significativamente, es
decir, debe estar motivado para relacionar el nuevo material de aprendizaje con
lo que ya sabe. Se subraya la importancia de los factores motivacionales.
Estas
condiciones hacen intervenir elementos que corresponden no sólo a los alumnos
- el conocimiento previo - sino también al contenido del aprendizaje- su
organización interna y su relevancia- y al facilitador - que tiene la responsabilidad de ayudar con su intervención al
establecimiento de relaciones entre el conocimiento previo de los alumnos y el
nuevo material de aprendizaje.
El aprendizaje del alumno va a ser más o menos
significativo en función de las interrelaciones que se establezcan entre estos
tres elementos y de lo que aporta cada uno de ellos al proceso de aprendizaje.
El énfasis en las interrelaciones y no sólo en cada
uno de los elementos por separado, aparece como uno de los rasgos distintivos
de la concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza.
El análisis de lo que aporta inicialmente el alumno al proceso
de aprendizaje se hará básicamente en términos de las "representaciones,
concepciones, ideas previas, esquemas de conocimiento, modelos mentales o ideas espontáneas" del alumno a
propósito del contenido concreto a aprender, puesto que son estos esquemas de
conocimiento iniciales los que el facilitador va a intentar movilizar con el
fin de que sean cada vez verdaderos y potentes. Del mismo modo, el análisis de
lo que aporta el facilitador al proceso de aprendizaje se hará esencialmente en
términos de su capacidad para movilizar estos esquemas de conocimiento
iniciales, forzando su revisión y su acercamiento progresivo a lo que
significan y representan los contenidos de la enseñanza como saberes
culturales.
El acto
mismo de aprendizaje se entenderá como un proceso de revisión, modificación,
diversificación, coordinación y construcción de esquemas de conocimiento.
· Disposición para el
aprendizaje: lo que un alumno es capaz de aprender, en un momento
determinado, depende tanto de su nivel de competencia cognoscitiva general como de los conocimientos que
ha podido construir en el transcurso de sus experiencias previas.
Son estos esquemas, su disponibilidad y sus
características, los que van a determinar los posibles efectos de la enseñanza
y deben revisarse y enriquecerse. La revisión no se limita al tema de la
madurez o disposición para el aprendizaje. Otros aspectos, como el papel de la memoria, la mayor o menor funcionalidad de lo aprendido y
la insistencia en el aprendizaje de "procesos" o "estrategias" por oposición al aprendizaje de contenidos,
se ven igualmente afectados.
La idea clave es que la memorización comprensiva -
por oposición a la memorización mecánica o repetitiva- es un componente básico del
aprendizaje significativo. La memorización es comprensiva porque los
significados construidos se incorporan a los esquemas de conocimiento,
modificándolos y enriqueciéndolos.
La modificación de los esquemas de conocimiento,
producida por la realización de aprendizajes significativos, se relaciona
directamente con la funcionalidad del aprendizaje realizado, es decir, con la
posibilidad de utilizar lo aprendido para afrontar situaciones nuevas y realizar
nuevos aprendizajes. Cuanto más complejas y numerosas sean las conexiones
establecidas entre el material de aprendizaje y los esquemas de conocimiento
del alumno y cuanto más profunda sea su asimilación y memorización comprensiva
y cuanto más sea el grado de significabilidad del aprendizaje realizado, tanto
mayor será su impacto sobre la estructura cognoscitiva del alumno y, en
consecuencia, tanto mayor será la probabilidad de que los significados construidos puedan ser
utilizados en la realización de nuevos aprendizajes.
· Aprendizajes de procesos o
estrategias: para que los alumnos alcancen el objetivo irrenunciable de aprender a aprender es necesario
que desarrollen y aprendan a utilizar estrategias de exploración y
descubrimiento, así como de planificación y control de la propia actividad.
La aportación del alumno al proceso de aprendizaje
no se limita a un conjunto de conocimientos precisos, incluye también actitudes, motivaciones, expectativas, atribuciones, etc.
cuyo origen hay que buscar, al igual que en el caso de los conocimientos
previos, en las experiencias que constituyen su propia historia.
Los significados que el alumno construye a partir
de la enseñanza, no dependen sólo de sus conocimientos previos pertinentes y de
su puesta en relación con el nuevo material de aprendizaje, sino también del
sentido que atribuye a este material y a la propia actividad del aprendizaje.
La construcción del conocimiento entiende la
influencia educativa en términos de ayuda prestada a la actividad constructiva
del alumno y la influencia educativa eficaz en términos de un ajuste constante
y sostenido de esta ayuda. Es una ayuda porque el verdadero artífice del
proceso de aprendizaje es el propio alumno: es él quien va a construir los
significados. La función del facilitador es ayudarle en ese cometido. Una
ayuda, sin cuyo concurso es altamente improbable que se produzca la
aproximación deseada entre los significados que construye el alumno y los
significados que representan y vehiculan los contenidos.
En la medida que la construcción del conocimiento,
que lleva a cabo el alumno, es un proceso en que los avances se entremezclan
con dificultades, bloqueos e incluso, a menudo, retrocesos, cabe suponer que la ayuda requerida en cada momento será
variable en forma y cantidad. En ocasiones, se dará al alumno una información
organizada y estructurada; en otras, modelos de acción a imitar; en otras, formulando indicaciones y sugerencias más o menos
detalladas para abordar las tareas; en otras, permitiéndole que elija y
desarrolle las actividades de aprendizaje, de forma totalmente autónoma.
Los ambientes educativos, que mejor sostienen el
proceso de construcción del conocimiento, son
los que ajustan continuamente el tipo y la cantidad de ayuda pedagógica a
los procesos y dificultades que encuentra el alumno en el transcurso de las
actividades de aprendizaje. Cuando se analiza la actividad constructiva del
alumno en su desarrollo y evolución, es decir, como un proceso constante de revisión,
modificación, diversificación, coordinación y construcción de esquemas de
conocimiento, es igualmente necesario analizar la influencia educativa en su
desarrollo y evolución. De ahí el símil de "andamiaje" que llama la atención sobre el carácter cambiante y transitorio de la ayuda pedagógica
eficaz.
El facilitador y el alumno gestionan conjuntamente
la enseñanza y el aprendizaje en un "proceso de participación
guiada". La gestión conjunta del aprendizaje y la enseñanza es un
reflejo de la necesidad de tener siempre en cuenta las interrelaciones entre lo que
aportan el profesor, el alumno y el contenido. Pero la gestión
conjunta no implica simetría de las aportaciones: en la interacción educativa,
el profesor y el alumno desempeñan papeles distintos, aunque igualmente
imprescindibles y totalmente interconectados. El profesor gradúa la dificultad
de las tareas y proporciona al alumno los apoyos necesarios para afrontarlas,
pero esto sólo es posible porque el alumno, con sus reacciones, indica
continuamente al profesor sus necesidades y su comprensión de la situación.
Cinco son los principios generales que
caracterizan las situaciones de enseñanza y aprendizaje en las que se da un
proceso de participación guiada (Rogoff, 1984)
1. Proporcionan al alumno un puente entre la
información disponible - el conocimiento previo y el conocimiento nuevo necesario para
afrontar la situación.
2. Ofrecen una estructura de conjunto para el
desarrollo de la actividad o la realización de la tarea.
3. Implican un traspaso progresivo del control, que
pasa de ser ejercido casi exlusivamente por el facilitador a ser asumido por el
alumno.
4. Hacen intervenir activamente al facilitador y al
alumno.
5. Pueden aparecer tanto de forma explícita como
implícita en las interacciones habituales entre los adultos en los diferentes
contextos.
En una perspectiva constructivista, el diseño y la planificación de la enseñanza debería prestar
atención simultáneamente a cuatro dimensiones:
1. Los contenidos de la enseñanza: Se sugiere que un ambiente de
aprendizaje ideal debería contemplar no sólo factual, conceptual y
procedimental del ámbito en cuestión sino también las estrategias de
planificación, de control y de aprendizaje que caracterizan el conocimiento de
los expertos en dicho ámbito.
2. Los métodos y estrategias de enseñanza: La idea clave que debe presidir
su elección y articulación es la de ofrecer a los alumnos la oportunidad de
adquirir el conocimiento y de practicarlo en un contexto de uso lo más realista
posible.
3. La secuencia de los contenidos: De acuerdo con los principios
que se derivan del aprendizaje significativo, se comienza por los elementos más
generales y simples para ir introduciendo, progresivamente, los más detallados
y complejos.
La organización social: Explotando adecuadamente los
efectos positivos que pueden tener las relaciones entre los alumnos sobre la
construcción del conocimiento, especialmente las relaciones de cooperación y de
colaboración.
La mediación es una intervención que hace el adulto
o sus compañeros cercanos para enriquecer la relación del alumno con su medio
ambiente. Cuando le ofrecen variedad de situaciones, le comunican sus
significados y le muestran maneras de proceder, lo ayudan a comprender y actuar
en el medio.
Para que la ayuda de los mediadores sea efectiva,
provocando desarrollo, es necesario que exista:
· Intencionalidad por parte
del facilitador (mediador) de comunicar y enseñar con claridad lo que se quiere
transmitir, produciendo un estado de alerta en el alumno.
· Reciprocidad. Se produce un
aprendizaje más efectivo cuando hay un lazo de comunicación fuerte entre el facilitador y alumno.
· Trascendencia. La
experiencia del alumno debe ir más allá de una situación de "aquí y
ahora". El alumno puede anticipar situaciones, relacionar experiencias,
tomar decisiones según lo vivido anteriormente, aplicar los conocimientos a
otras problemáticas, sin requerir la actuación directa del adulto.
· Mediación del significado.
Cuando los facilitadores construyen conceptos con los alumnos, los acostumbran
a que ellos sigan haciéndolo en distintas situaciones. El facilitador debe
invitar a poner en acción el pensamiento y la inteligencia, estableciendo relaciones o elaborando hipótesis.
· Mediación de los sentimientos
de competencia y logro. Es fundamental que el alumno se sienta capaz y
reconozca que este proceso le sirve para alcanzar el éxito. Esto asegura una disposición positiva para el
aprendizaje y aceptación de nuevos desafíos, así tendrá confianza en que puede
hacerlo bien. Afianzar sus sentimientos de seguridad y entusiasmo por aprender, es la base sobre la que
se construye su autoimagen.
El reconocimiento positivo de los logros y las
habilidades que han puesto en juego para realizar la actividad con éxito, aumenta la autoestima, se facilita el sentimiento de logro personal y de cooperación con otros.
!!!!!!!!!!!! Es hora
de empesar a contruir
N U E S T R O
MODELO DIDACTICO !!!!!!!!!!!!
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